Todos podemos potenciar la pasión en el ministerio cristiano, en nuestra vida y en nuestra familia, lo podemos hacer cada día y tenemos la capacidad para realizarlo.
Mi madre fue una mujer de negocios aunque su vida fue muy corta, no llegó a cumplir sus 50 años de edad. Tuvo seis hijos, yo soy el tercero en orden de nacimiento. Éramos una familia grande, incluyendo a mi abuela paterna que vivía con nosotros. Comenzó una tienda de ropa de las mejores marcas de ese tiempo, la tienda creció rápidamente y también su trabajo y responsabilidad con la familia. Al final del día se duchaba y se cambiaba de ropa. Le gustaba mucho lo que hacía: se notaba en su cara, en su forma de vestir y en su energía. Seguramente al final del día estaba muy cansada pero no lo notábamos. Creo que estaba físicamente cansada, pero no mentalmente. Hoy la recuerdo y la admiro por haber hecho planes con anticipación, programaba el día siguiente, los meses siguientes las celebración de nuestros cumpleaños y nos hacía vivir momentos felices en las fiestas de navidad y fin de año. Me acuerdo de mi madre en el día a día de mi servicio a la iglesia.
La vida, la familia y el ministerio cristiano hay que disfrutarlo todos los días. Que tristeza sería desperdiciar nuestra capacidad de gozar cada día que Dios nos ha dado para vivir.
El psicólogo Rafael Santandreu escribe en su libro Las Gafas de la Felicidad: “Por lo tanto, la primera regla para hacer de la vida algo muy interesante consiste en fijarse una meta alta, una meta que nos ilusione. La vida es para esforzarse, para llegar cansado a la cama cada noche, pero, eso sí, habiendo disfrutado.” Estoy de acuerdo con Santandreu, el ministerio y servicio a la iglesia hay que disfrutarlo.
Estudios muestran que el lunes es el día depresivo de los pastores. Me hago la pregunta: ¿Como buscar solución a este estado depresivo de los pastores el día lunes y otros días de la semana?
“Cada vez son más los líderes que están experimentando agotamiento, incluso aquellos que gozan de retiros sabáticos regulares y periodo de vacaciones. Su agotamiento se ha vuelto más grave, y el desánimo y el cansancio llega «hasta los huesos»”. Cristianity Today, 4 enero, 2022.
En el mismo artículo de Cristianity Today el pastor Burleson dijo: “Dentro de su iglesia, Timber Ridge, tuvo que afrontar sus propios temores relacionados con la falta de crecimiento, y tuvo que recordarse a sí mismo que el llamado de Dios en Mateo 25:21 está centrado en la fidelidad, no en el éxito.”
Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. (Biblia de las Américas)