Una entrevista por Javier Márquez con el pastor Secundino Casas-Martínez
En el inicio del año 2025, muchas iglesias se plantean nuevas metas y proyectos para fortalecer su misión, tanto a nivel espiritual como en su relación con la comunidad. En este artículo, abordamos las principales metas y desafíos que la Iglesia Evangélica Menonita Shalom (Tampa, FL) tiene para este nuevo año, según su pastor Secundino Casas, y cómo planean responder a las necesidades de su congregación y la comunidad en general.
¿Cuáles son las principales metas y objetivos que su iglesia tiene para este nuevo año en términos de crecimiento espiritual y alcance a la comunidad?
En 2025, nuestra principal meta es la consolidación de los líderes en los diferentes ministerios de la iglesia. En los años anteriores, hemos enfrentado la transición de muchos líderes, quienes por diversas razones, ya sea personales o por dificultades para adaptarse a la enseñanza menonita, han tenido que dejar la iglesia. Esta situación nos ha planteado el desafío de formar un liderazgo sólido que permanezca. Además, reconocemos que muchos de nuestros miembros no están familiarizados con la tradición menonita anabaptista, lo que hace que algunos encuentren difícil adoptar ciertas enseñanzas. Sin embargo, confiamos en que, en los primeros seis meses de este año, lograremos consolidar nuestro liderazgo y, a partir de ahí, podremos pensar en proyectos integrales que beneficien no solo a nuestra comunidad actual, sino también a quienes aún no han llegado.
¿Qué nuevos proyectos o iniciativas planea implementar este año para fortalecer la misión de la iglesia y el servicio a la comunidad?
Este año planeamos continuar con el proyecto del campamento de niños, dándole más visibilidad para involucrar no solo a los niños de nuestra iglesia, sino también a los de la comunidad en general. Además, estamos organizando un encuentro para jóvenes, en el cual podrán conocerse, divertirse sanamente y, sobre todo, aprender sobre Dios y cómo Él se manifiesta en sus vidas. También tenemos en mente un proyecto denominado Salvando Matrimonios, que consistirá en conferencias matrimoniales para apoyar a las parejas en su relación y fortalecer los lazos familiares dentro de nuestra comunidad.
¿Cómo planea su iglesia abordar los desafíos que puedan surgir durante este año en relación con el ministerio y la participación de los miembros?
En primer lugar, hemos comenzado con un ayuno de 40 días y un tiempo de oración constante, porque creemos firmemente que es Dios quien nos da la fuerza para superar cualquier obstáculo. Además, para consolidar el liderazgo, estamos ofreciendo una preparación más profunda a cada uno de nuestros líderes, asegurándonos de que no dependamos solo de una persona, como el pastor, sino que todos trabajemos en conjunto para fortalecer la unidad de la comunidad. Finalmente, seguiremos recibiendo con amor a todos aquellos que se acerquen a nuestra iglesia, buscando reflejar la esencia de Cristo en nuestra acogida.
¿Qué ideas innovadoras o cambios está considerando la iglesia para involucrar más a los jóvenes y nuevas generaciones en la vida congregacional?
Aunque no sabemos si estas ideas son innovadoras, una de nuestras principales iniciativas es el encuentro de jóvenes que hemos mencionado anteriormente. Este espacio buscará hacer sentir a los jóvenes escuchados y comprendidos, lo cual creemos es fundamental para que se involucren más activamente en la vida de la iglesia.
¿De qué manera la iglesia espera fomentar un espíritu de unidad y colaboración entre los miembros en este nuevo año para cumplir con la visión compartida?
Seguiremos promoviendo la unidad en nuestra iglesia mediante los valores de sinceridad, respeto y amor que nos han caracterizado hasta ahora. Creemos que, al vivir estos principios, podemos construir una comunidad fuerte que trabaje unida para cumplir con la visión que Dios tiene para nosotros.
En resumen, el año 2025 trae consigo desafíos y oportunidades para fortalecer tanto el liderazgo interno como el alcance a la comunidad. La iglesia está comprometida con el crecimiento espiritual de sus miembros y con proyectos que extiendan su impacto a la comunidad, siempre guiados por los principios cristianos de amor y unidad.
