En la Conferencia Mosaico realizó el segundo encuentro de estudio bíblico del libro: – Una Iglesia Intercultural (An Intercultural Church). En esta ocasión se discutió sobre los capítulos 3 y 4, los cuales hablan sobre el acto de la alabanza y la adoración y compartir esto con personas de trasfondos culturales distintos.
En la reunión participaron hermanos y hermanas de las múltiples iglesias de la Conferencia Mosaico, procedentes de diferentes nacionalidades como China, Indonesia, varios países de Latino América y Estados Unidos
La hermana Lisa Quiñones compartió para el grupo esta bella reflexión luego de la charla: “Dios bendiga a todos. Disfruté nuestra gran discusión ayer sobre el libro. Solo quería compartir algo que leí hoy con respecto a servir a nuestro Señor. Siempre ha sido el plan de Dios que le sirvamos de diferentes maneras. Max Lucado, en su libro Just Like Jesus, afirma que “cada uno de nosotros ha sido creado para servir a Dios de una manera única”. Efesios 2:10 nos recuerda que “Dios nos hizo lo que somos. En Cristo Jesús, Dios nos hizo para hacer buenas obras, las cuales Dios planeó de antemano para que vivamos nuestras vidas haciendo.”

Comparto esto porque nuestras “buenas obras” para Dios son una forma de adoración a Él. Nosotros y nosotras, juntos, como un solo cuerpo de Cristo, somos libres de expresar nuestras pasiones por Dios en la forma en que él nos diseñó para hacerlo. Entonces, sí, se verá diferente para los demás, pero Dios recibe la gloria de todos modos. Es tan maravilloso saber que podemos experimentar la poderosa presencia de Dios bajo un mismo techo dentro de nuestras congregaciones, y también ver las diferentes formas en que las personas adoran.”
“Dios nos hizo lo que somos. En Cristo Jesús, Dios nos hizo para hacer buenas obras, las cuales Dios planeó de antemano para que vivamos nuestras vidas haciendo.”
La segunda semana del mes de marzo, se realizará otra sesión donde se reflexionará acerca de los siguientes dos capítulos del mismo libro Una Iglesia Intercultural. Es emocionante ser testigos de cómo nuestras iglesias se esfuerzan por aprender mutuamente en la palabra de Dios bajo el paraguas de la riqueza intercultural que tenemos la oportunidad de disfrutar en nuestra conferencia Mosaico.