por Javier Márquez
La Conquista de nuestro interior
La clave de la vida es encontrarle un sentido. Cuando encontramos esa “cosa especial” que nos hace vibrar entonces la ilusión de vivir, y de vivir largo, se intensifica dentro de nosotros. Esto a veces se convierte en un acertijo. Mi recomendación es la siguiente: Ante la duda, no hay duda, ante el gusto, no hay disgusto. Con esto me refiero a que si nos parece que no reconocemos el sentido de nuestras vidas, nuestra misión en esta tierra, el camino por el que debemos arrancar la búsqueda es por nosotros mismos, o sea, no hay una ciudad que salvar ni una compañía por dirigir, sin antes haber conquistado nuestro interior.
Y el paso número uno es reconocer lo que nos gusta de forma especial y desde ahí comenzar a explorar. En nuestros gustos hay una huella inequívoca de los planes de Dios. También es importante que miremos a nuestro alrededor, como segundo paso, nuestro hogar, nuestra comunidad y el planeta en general también nos dan pista del camino que está diseñado para nosotros.
Previamente, la Conferencia Mosaico publicó un video con tres hermanos y una hermana de la ciudad de Filadelfia. En este video ellos narran su misión en la vida y por qué están viviendo donde están viviendo. Nos hemos tomado el trabajo de traducir algunas de las palabras de dos ellos. Después de leer esto, lo siguiente es preguntarte: ¿Y cuál es tu misión?
Hendy Matahelemual
“Hoy sirvo como pastor en Indonesian Light Chuch y como parte del equipo de la Conferencia de Mosaico. Hace 7 años vine desde Indonesia a la Costa Este de los Estados Unidos con la misión de crecer, aprender y servir en un contexto multicultural. Yo sentí la necesidad de que la iglesia fuera una iglesia multicultural como una alternativa al modelo de asimilación y segregación en las iglesias de una sola cultura. En el modelo intercultural nuestras culturas son celebradas y al mismo tiempo a través de genuinas relaciones la comunidad puede transformarse mutuamente a través de las culturas”.
Rachel Sensenig
“Vivo en Filadelfia con mi familia porque amo esta ciudad significativamente debido a que el sur de Filadelfiade es el hogar de muchas personas distintas de alrededor del mundo. Esto me recuerda la profecía de Juan en Apocalipsis donde él ve una gran multitud de personas reunidas de todas las naciones y todas las lenguas, todas las culturas y tribus reunidos todos alrededor del trono del cordero adorando juntos a Jesús. Esta visión me llama, pero como sabemos aún no estamos allí. Vivimos en un país dividido; dividido por raza, riqueza, estado de ciudadanía e inequidades. Nuestro desafío e invitación como iglesia es hacer lazos en medio de esas divisiones con el amor de Cristo a través de relaciones de amistad en las que nos veamos totalmente como somos, como seres humanos.”
The opinions expressed in articles posted on Mosaic’s website are those of the author and may not reflect the official policy of Mosaic Conference. Mosaic is a large conference, crossing ethnicities, geographies, generations, theologies, and politics. Each person can only speak for themselves; no one can represent “the conference.” May God give us the grace to hear what the Spirit is speaking to us through people with whom we disagree and the humility and courage to love one another even when those disagreements can’t be bridged.