Hace unos días la pastora Dania M Hernández, entró al local donde reúne a su iglesia que queda por las Avenidas 11 y la Washington en el Sur de Filadelfia y encontró la siguiente nota escrita en un color rojo:
“Necesito que ore por mí, soy un alma que ama a Dios. Estoy en la calle sin pastor, necesito oración – Firma: Medeste.”
Su ministerio comenzó desde muy joven en su país natal Nicaragua, heredado también por una familia que recibía y ayudaba a misioneros y evangelistas. Desde muy joven, Dios puso en su corazón servir en su obra y pudo viajar a diferentes partes de su país, donde tuvo la oportunidad de conocer como en sus propias palabras lo llama: “la verdadera vida”. Y se refiere, a los niveles de necesidad y de pobreza que hay en el mundo.
Pero la pastora Dania no solo recibe este tipo de notas en su iglesia, sino que también continuamente están entrando por sus puertas personas de la calle, gente que ha tenido una vida muy difícil y que en el presente no tienen ningún porvenir, para citar un caso más, le dicen a la pastora Dania: “Me voy a quitar la vida, usted será la última persona con quien hablaré antes de hacerlo.”
Son estos continuos sucesos los que caracterizan el ministerio de la Iglesia Peña de Horeb, incluso desde su nacimiento, un ministerio que lleva casi tres años dando agua al sediento del alma, quien necesita un trago de gracia y de amor.
La iglesia, como muchas bandas de rock, nació en el garaje de su casa. La pastora Dania, como empresaria, aprovechó su negocio de transporte para compartir la palabra, con los meses logró un pequeño grupo que planeaba reunirse únicamente para tener estudios bíblicos. En esa época la pastora hacía parte de Centro de Alabanza de Filadelfia, de donde había aprendido la visión menonita de alcanzar al prójimo y del servicio comunitario.
Poco tiempo de iniciado este estudio, Dania se contactó con una persona quien había invitado a un grupo que recientemente habían salido de la cárcel para que asistieran al servicio en su casa, ella se asustó, como es de esperarse, y en respuesta esta persona le dijo que no se preocupara, que de todas maneras ellos iban a llegar, entonces efectivamente llegaron. Llegaron en una camioneta “van” quince personas ex presidiarios y bajaron directamente hacia su sótano.
“Ese día el Señor dirigió el servicio de adoración”, lo explica la pastora Dania.
Aquel día la pastora tuvo el apoyo del pastor Aldo. Así mismo su iglesia ha encontrado un nutrido y oportuno apoyo de diferentes personas de la Conferencia Mosaico, como lo son Steve Kriss, Marta Castillo y Noel Santiago. Son la pastora Dania y su comunidad una iglesia que ha recibido la revelación de Dios para ser efectivamente una iglesia que comparte a Cristo con las personas más necesitadas de su entorno, así como Dios prometió que de la peña daría de beber a todo su pueblo en el desierto.
The opinions expressed in articles posted on Mosaic’s website are those of the author and may not reflect the official policy of Mosaic Conference. Mosaic is a large conference, crossing ethnicities, geographies, generations, theologies, and politics. Each person can only speak for themselves; no one can represent “the conference.” May God give us the grace to hear what the Spirit is speaking to us through people with whom we disagree and the humility and courage to love one another even when those disagreements can’t be bridged.
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