Por Manuel García Noriega
“Dad gracias en todo, Porque esta es la voluntad de Dios Para con vosotros en Cristo Jesús.” – 1 de Tesalonicenses 5:18
¡La gratitud es un mandato divino!
Un aspecto fundamental que debemos recordar en esta celebración es que la gratitud ocupa un lugar especial en el corazón de Dios. Como nuestro Padre amoroso, Él nos enseña a través de su Palabra cuál es su voluntad para nuestras vidas. Así como lo vemos en 1 Tes. 5:18.
Dad gracias en todo, Este versículo bíblico representa un gran desafío para nuestra sociedad actual, ya que nos invita a tener un corazón agradecido sin importar las circunstancias, tanto en momentos de felicidad, como en los retos y dificultades de la vida. Tengamos presente que Dios tiene el poder de transformar cualquier situación a nuestro favor y convertir las pruebas en valiosas lecciones de aprendizaje.
¡La gratitud es sinónimo de obediencia!
Porque esta es la voluntad de Dios… Ser agradecidos significa hacer la voluntad de Dios, lo cual se convierte en un acto de obediencia que alinea nuestro corazón con su voluntad. Así comprendemos que la gratitud debe ser una actitud constante en nuestras vidas. Al agradecer por lo que sucede en nuestro diario vivir, reconocemos la soberanía y provisión de Dios sobre nosotros.
¡La gratitud está centrada en Cristo!
Para con vosotros en Cristo Jesús. Si hay algo verdaderamente importante es reconocer que estamos eternamente agradecidos con el Señor Jesucristo, debido a que Él ha mostrado la mayor prueba de amor hacia nosotros a través de su sacrificio en la cruz, brindándonos la salvación. ¡Pero! ¿Cómo no estar agradecidos con Jesús, si todo fue creado por Él y todo subsiste en Cristo? como dice su palabra en Colosenses 1: 15-17:
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.
Algunas razones por las cuales la gratitud está centrada en Cristo:
- Jesús es el puente para reconciliarnos con Dios. (Juan 14:6).
- En Jesús encontramos la paz que transciende las circunstancias. (Juan 14:27).
- En Jesús somos libres de la culpa, el pecado y la condenación (Efesios 1:7).
- En Jesús encontramos propósitos. (Mateo 5:14-16).
¡La gratitud transforma el corazón!
Un corazón agradecido enriquece en gran manera nuestra calidad de vida. Tenemos una percepción positiva y mayor disposición a dar lo mejor de nosotros. ¡La gratitud es mágica! Ya que fomenta relaciones más sólidas al valorar y reconocer el esfuerzo de quienes nos rodean. La gratitud genera hábitos saludables, una actitud agradable y amable.
La gratitud actúa como un imán que atrae bendiciones a nuestras vidas, atrae actitudes reciprocas de los demás y apoyo mutuo. Cuando vivimos desde la gratitud abrimos el corazón a la bondad, la sensibilidad, la humildad y la sabiduría, reconociendo y valorando las acciones de nuestro prójimo.
Cuando expresamos gratitud se fortalece nuestra salud mental y emocional. Los beneficios de la gratitud son tantos que deberían formar parte esencial de nuestra vida cotidiana.
1 de tesalonicenses 5:18 cobra mayor sentido y compresión al conocer estos beneficios:
1. Mejora nuestro sueño.
Tomarnos unos minutos antes de dormir para agradecer a Dios por sus bendiciones, favorece un sueño más prolongado y reparador. Este hábito reduce el estrés, preparándonos para un descanso pleno.
2. Mejora nuestra autoestima.
Cuando cultivamos un corazón agradecido, nos enfocamos en los aspectos positivos de la vida. Esto nos ayuda a restar importancia a emociones negativas asociadas con la baja autoestima, como la envidia o la frustración. Incrementando nuestro aprecio por nosotros mismos y por quienes nos rodean.
3. Mejora nuestra salud mental.
La gratitud nos protege de sentimientos tóxicos como el resentimiento y la agresión. Generando una disposición hacia el bienestar y la alegría.
¡Practica la Gratitud!
- Sé agradecido con Dios.
- Sé agradecido con tu familia.
- Sé agradecido con tu prójimo.
- Sé agradecido con cada oportunidad que Dios te brinde.
Manuel García Noriega
Manuel Arturo García Noriega es Pastor de Resplandece Mennonite Church. También es psicólogo con Master en pedagogía y psicopedagogía clínica y Master inteligencia emocional. Es Facilitador Experto Sanidad del Trauma y resolución de conflicto. También es Candidato a Certificado Ministerio Pastoral (SeBAH) y Candidato Estudios de posgrado en Teología (AMBS).