Traducido al español por Andres Castillo
Reporte del encuentro de fe y vida
Como líderes, somos parte de muchos grupos con varias ideas que podrían usarse para dividir en lugar de unificar. Escuchamos historias de personas que eligen segregarse por motivos de raza, privilegios, sexualidad y política.
Pero al fin y al cabo, ¿realmente importa? ¿No es Dios quien lo resuelve todo al final? Nuestro único trabajo es amarnos y mostrarnos el amor de Cristo. Cuando nos sentamos uno al lado del otro en un evento deportivo, o banco de la iglesia, ¿debería importar quién es nuestro compañero de asiento?
Lo que importa es que esta persona se despertó y decidió ir a la “Casa del Señor.” No vino a interrumpir el asiento del banco de alguien, creencias o fe. Vino porque necesitaba estar aquí. Vino a escuchar la enseñanza u orientación acerca de este Señor que les ha hecho señas. Quería saber si Jesús podía ayudarle.
“Quería saber si Jesús podía ayudarle.“
No puedo decir cuántas iglesias visité antes de instalarme en un lugar que no era grosero conmigo. Me instalé en un lugar donde no importaba el tono de mi piel, ni si llevaba pantalones, cómo llevaba el pelo, ni si mi marido estaba conmigo o no.
Una vez mi hermana y yo visitamos una iglesia para un amigo que había fallecido. Entramos en el vestíbulo y firmamos el libro conmemorativo. Antes de continuar, un ujier nos dijo que no se nos permitiría entrar, a menos que nos cambiáramos de ropa. A las mujeres no se les permitía usar pantalones en esta iglesia, así que nos rechazaron. (En realidad teníamos pantalones cortos, pantalones anchos que van por debajo de las rodillas que parecen una falda.)
Esa experiencia dejó un triste recuerdo en mi mente. Decidí que si Jesús estaba en una iglesia como esta, no quería a su versión de Jesús. Quise quedarme en casa y buscar mi propia relación con Dios.
Aun solo, Dios no decepcionó. ¡Él es fiel! Yo desarrollaría mi fe en Jesus por mi cuenta, porque algo estaba continuamente tirando y llamándome más cerca. Finalmente encontré una iglesia a la que asisto regularmente, pero mi hermana todavía no va a un edificio de la iglesia.
No soy la única con una historia de iglesia así. Probablemente hay muchos en tu iglesia, y más que no están dispuestos a venir a tu iglesia, con tales historias. Por lo tanto, yo creo que el mensaje de Dios para nosotros es: “Amad a todos, lo resolveré más tarde.”
En el Encuentro de Fe y Vida de mayo de 2021, discutimos los desafíos de Pablo y Bernabé en Hechos 15. ¿Qué dijo Dios acerca de los judíos y los gentiles? ¿Cómo interpretas lo que Dios quiso decir?
Tenemos que comunicar claramente lo que significa la gran comisión y cómo vamos a hacerlo, porque todavía nos queda trabajo.
Pedro dijo, “Vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?” (Hechos 15:7-10, RVR1960)