by Steve Kriss, Executive Minister
Nuestra conferencia es una comunidad aproximada de 10.000 personas desde lo largo del río Ottauquechee en Vermont, los más diversos barrios de la ciudad de Nueva York, hasta algunos de los más ricos condados de Pennsylvania, las grandísimas ciudades de California y las calurosas costas de la florida. Muchas de nuestras locaciones fueron los primeros en reportar incidentes con el COVID-19.
He estado mirando cuidadosamente para determinar si debemos estar haciendo alguna cosa diferente y tratando de poner atención hacia cuáles podrían ser las mejores prácticas para nosotros. Estoy reconociendo que comunidades religiosas pueden ser sitios de súper-infección, como ha pasado en Corea del Sur y New Rochelle, Ny, también posiblemente en Washington, D.C. Necesitamos estar conscientes y reflexivos.
Quiero invitarnos, en la presencia de Jesús, a “Mirar y orar” como líderes en este tiempo. Y no a adormecernos.
La mejor investigación ha sugerido cancelar eventos y trabajar desde casa para ayudar a detener la expansión del virus. Esto tiene sentido para mí, mientras, en este punto, nosotros no recomendaremos ninguna cancelación de reuniones congregacionales, nosotros cancelaremos o pospondremos algunas reuniones de la Conferencia, especialmente las más grandes.
Los más vulnerables al virus COVID-19 parecen ser las personas que están sobre los 70 años. Haremos bien practicando la reflexión y adoración con esas personas quienes pueden sentirse más vulnerables, incluso dando un “permiso” a esas personas para omitir el servicio y verlo online desde sus casas. Si no hemos descubierto cómo hacer esto, es un buen tiempo para descubrir cómo hacer una transmisión en vivo desde Facebook u otras plataformas para hacer seguros que quienes están desde casa sigan sintiéndose conectados con la comunidad.
A menudo he pensado en cancelar eventos porque de alguna manera carecen de la capacidad de resistencia para seguir avanzando sin temor. Pero ese virus es diferente para otros eventos. Algunos de nosotros no tenemos el privilegio de un seguro de salud o trabajos que puedan hacerse desde casa, y sin enfermedad, cada hora perdida de trabajo hace la vida más difícil.
Nosotros podemos cancelar eventos por consideración de esos en la comunidad que pueden ser más vulnerables, reconociendo, como Pablo dijo, que “esos que pueden ser más vulnerables necesitan más cuidado y atención. “Un día libre de iglesia” podría ser lo que los miembros ancianos de la iglesia necesitan para estar cómodos en sus casas. Un especial registro vía teléfono de los pastores u otros líderes de la congregación podrían ser de mucha ayuda para hacer el seguimiento.
Yo estoy comenzado a evadir estrechar las manos a no ser que usted extienda la mano hacia mí. Estoy tratando primero un golpe de puño que contestar un abrazo. Te saludaré por tu nombre y te miraré a los ojos cuando nos veamos. Incluso podría poner mi mano sobre mi corazón.
Mientras tanto sigo yendo al gimnasio. Estoy yendo a tiendas y comiendo afuera Tacos y Pho. Planeo en seguir viéndonos uno a uno y manteniendo reuniones pequeñas.
Espero mantener compromisos y reuniones regulares de predicación en toda nuestra Conferencia, como sea, eso puede hacerse hasta este punto. Si bien la mayoría del personal de la Conferencia puede fácilmente trabajar desde casa, hemos empezado a tener conversaciones sobre qué podemos hacer si es necesario cerrar las oficinas. Seremos accesibles como personal tanto como de costumbre, aunque algunos miembros del personal pueden elegir más que el distanciamiento social normal.
Nosotros podemos cancelar. Y podemos no hacerlo. El perfecto amor cubre todos nuestros miedos, pero el amor por nuestro prójimo podría requerirnos a considerar nuestros horarios y prácticas por un tiempo. Y confiando en Dios, incluso si nuestros planes cambian, a continuar trabajando en nosotros y alrededor de nosotros en este tiempo de ansiedad. Nosotros somos personas de fe. Consideremos nuestros actos de amor en esta temporada como contribuciones hacia un bien común. Mientras tanto, observemos, oremos. Y estemos alerta sin adentrarnos en el miedo.
En soporte a nuestras comunidades Everence ha desarrollado una hoja informativa (en inglés y español) para ayudar a iglesias y otros grupos a responder y a manejar asuntos relacionados con la epidemia del Coronavirus en sus comunidades. Siéntanse libres de compartir ese recurso con equipo de liderazgo, los líderes de la conferencia, etc.
Nota: Everence está posponiendo sus próximas celebraciones de líderes de mayordomía en medio de la propagación mundial de COVID-19 (coronavirus). Se disculpan por cualquier inconveniente que esto pueda causar, pero la salud y el bienestar de nuestros miembros, congregaciones y comunidades es nuestra principal preocupación.
The opinions expressed in articles posted on Mosaic’s website are those of the author and may not reflect the official policy of Mosaic Conference. Mosaic is a large conference, crossing ethnicities, geographies, generations, theologies, and politics. Each person can only speak for themselves; no one can represent “the conference.” May God give us the grace to hear what the Spirit is speaking to us through people with whom we disagree and the humility and courage to love one another even when those disagreements can’t be bridged.
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